- 1/2 taza (3,5 onzas) de azúcar
- 2 cucharadas de agua
- 1 cucharada de jarabe de maíz ligero
- 1 taza (3,75 onzas) de nibs de cacao
- 1 cucharada de mantequilla sin sal
Forrar una bandeja de horno con papel de aluminio y rociar el papel con spray antiadherente para cocinar. Combine el azúcar, el agua y el jarabe de maíz en una cacerola pequeña. Revuelva bien hasta que el azúcar se humedezca.
Cómo hacer cebollas caramelizadas perfectas
Poner la sartén a fuego medio y seguir removiendo mientras el azúcar se disuelve. Cepille los lados de la cacerola con un cepillo de pastelería húmedo para eliminar los cristales de azúcar perdidos.
Cuando el jarabe de azúcar rompa a hervir, introduzca un termómetro para caramelos. Cocine el caramelo sin removerlo hasta que adquiera un color ámbar medio, que debe ser de unos 330 F / 165 C. El jarabe de azúcar tendrá un color dorado oscuro y empezará a oler a caramelo.
Retire la sartén del fuego y añada los nibs de cacao. Cuando estén cubiertos de caramelo, añada la mantequilla y remuévala también. La mantequilla ayudará a que los nibs de cacao se separen un poco y hará que la mezcla sea más fácil de extender.
Coloque el caramelo en la bandeja de horno preparada y extiéndalo en una capa fina y uniforme. Deje que se enfríe completamente a temperatura ambiente hasta que se enfríe y endurezca.
Rompa el caramelo en trozos pequeños para comerlo, o píquelo para espolvorearlo sobre caramelos o productos horneados. Guárdelo en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta dos semanas.